Comparando calidades de luces duras y suaves.
Ya hemos visto en los posts anteriores cómo modificar las calidades de luces duras y suaves en nuestro trabajo de strobist. En el primero, vimos cómo modificar la luz con los elementos que traen incluidos los propios flashes de mano. En el segundo, vimos cómo afectan a las luces los softbox rectangulares de diferentes tamaños y el paraguas traslúcido. En la tercera entrada de la seria, investigamos el paraguas plateado, el beauty dish y el snoot o cono de luz. Finalmente, en el cuarto post hemos visto los resultados con el paraguas octabox y con el reflector cinco en uno tanto en su rebote por la zona plateada y la blanca como en a través del difusor.
Una cuestión que quiero volver a repetir es que esta comparativa viene mediada por el hecho de que estamos utilizando un sujeto pequeño en referencia al tamaño de la fuente de luz y lo hacemos, además, en interiores. Un sujeto de mayor tamaño o el trabajo en exteriores nos proporcionará diferentes resultados de luces duras y suaves, como iremos viendo en próximos posts.
Llegados a este punto, y con todas las comparativas que hemos hecho, quizás cabe preguntarse cuál es el accesorio más interesante para una persona que no se dedique profesionalmente a esto de la fotografía y no se quiera someter a un desembolso excesivo para obtener, en la práctica del strobist diferentes calidades de luces. Bien, veamos, juntos, los resultados que, para mi gusto, son más interesantes en cuanto a generación de luces difusas:
Como podemos observar, la luz más difusa la proporciona el octabox sin el grid, casi en la misma proporción que el difusor cinco en uno (ojo, colocado este a unos ochenta centímetros de la fuente de luz) y que el softbox de 50 x 50 centímetros.
Por otro lado, en cuanto a conseguir luces algo más duras, pero moduladas, estas son mis preferidas:
Qué duda cabe que cada uno de los diferentes modificadores de luz tiene su propia cualidad lumínica, y que el que utilicemos irá, a priori, en función de la calidad de la luz -luces duras o suaves- que queramos o necesitemos para nuestra fotografía. A mí me gusta mucho utilizar el octabox y las cajas de luz. Ahora bien, viendo estas comparativas, si yo fuera un aficionado a la fotografía que quisiera decantarme por un modificador económico, diría que el paraguas blanco traslúcido es una muy buena opción, ya que, sencillamente moviendo la varilla y variando la distancia que hay entre el paraguas y el flash de mano, podemos conseguir una luz muy difusa u otra con más carácter. Por unos pocos euros más podría adquirir un paraguas 2 en 1 que también se convierte en plateado, lo que me dará mayor versatilidad para conseguir diferentes tipos de luces duras y suaves.
En próximos posts investigaremos algunos de estos modificadores en exteriores.
Y tú ¿por cuál de ellos te decantas? ¿Cuál es tu preferido?
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